La película, llena de didacticismo subrayado, es solo un spot publicitario más largo.
Si es padre de niños, sabrá que hay seis perritos (a veces son siete más uno robot, sé de lo que le hablo) que salvan a una ciudad de accidentes y desastres. Lo hacen a los gritos y el diseño de “Paw Patrol”, la serie, está ligada indefectiblemente a la venta de (carísimos, sé de lo que le hablo) juguetitos plásticos.
La película, llena de didacticismo subrayado y falta de mínima creatividad aunque intente ser parodia amable del cine de superhéroes, es solo un spot publicitario más largo.