Buscando un símbolo de paz
Este joven director argentino (35 años, egresado de la FUC y radicado en Nueva York) logró convencer a Juan Pablo Escobar, hijo del ex zar de la droga (que vive con su madre en Buenos Aires con un nombre cambiado), para que cuente desde su mirada íntima la historia de su padre, y luego se reencuentre con los hijos de dos políticos conservadores asesinados por orden del Cartel de Medellín.
El film -muy prolijo y bastante atrapante- tiene más méritos periodísticos que en cuanto a su narración cinematográfica, ya que todo luce demasiado armado y estructurado (incluso en el pedido de perdón y la búsqueda de paz interna y externa del protagonista). La inclusión de material de archivo y especialmente de home-movies que permiten apreciar las dimensiones del imperio que creó Pablo Escobar Gaviria son los principales hallazgos de una reconstrucción testimonial valiosa, pero que no fue aprovechada en todas sus posibilidades.