El nuevo opus de Pablo César, "Pensando en él", vuelve a demostrarlo como uno de los realizadores más atípicos de nuestro país. Esta vez en una búsqueda que hasta puede resultar extraña para sus seguidores. Son pocos los realizadores que, a lo largo de toda su carrera, logran mantener la coherencia de mantenerse siempre al margen de lo tradicional e incursionar en estilos y formas propias. Pablo César es uno de ellos.
Ese sólo detalle ya alcanza para ubicarlo como alguien destacado, más allá de disfrutar o no de su arte. Un poco a la manera de Jorge Polaco (otro que hizo siempre “la que quiso” sin seguir ninguna regla, salvo las propias); el cine de César se predispone ante todo rupturista, apartado de un esquema. Pretendidamente diferente, como si su marca fuese hacer todo lo contrario de lo que otros harían.
Polaco buscaba siempre la belleza en lo raro, bizarro y extravagante, el John Waters argentino. En esto, César se diferencia, más atento a viajes espirituales y metafóricos. Salido de esa generación que en los ochenta mezclo el cine, con el rock, el punk, el VHS, y atisbos de lo videoclipero (como Jorge Coscia, Horacio Maldonado, o Gustavo Cova), César es el único que se mantuvo fiel, aún mutando dentro de sí.
Pensando en él es quizás, uno de sus films más accesibles formal y narrativamente; sin embargo, lejos está de lo tradicional, y sobre todo, popular. A César le gustan las coproducciones con países africanos o asiáticos menos explorados (de los cuáles existe una filmografía que aquí desconocemos, así que bienvenido sea); en este caso, India, pero ni pensar en Bollywood.
Esto es la India real, o lo que César nos muestra como real. De idas y venidas en diferentes tiempos y territorios. Comenzamos con Félix (Héctor Bordoni), profesor de geografía, que encuentra un libro de poemas dejado por un alumno del centro de detención infantil en el que trabaja que se suicida.
Félix está en shock por lo sucedido, y aquel libro de poemas lo/nos lleva hacia Rabindranath Tagore (Victor Banerjee), el poeta bengalí que mantuvo una relación muy cercana, hasta sentimental, con Victoria Ocampo (Eleonora Wexler) durante su visita a nuestro país. También nos transportaremos con ella, cuando desde su lado, narre las experiencias con este seductor personaje.
Este ir y venir entre los dos poetas, llevará a Félix a realizar su propio viaje, de Argentina a la india. Pablo César busca la poesía, pero más de una vez suena a excusa narrativa, para mostrar lo que es una tendencia en su cine, los paralelismos y diferencias entre las culturas de occidente (para el caso Argentina) y otras culturas menos populares, en este caso oriente hindú. César filma como antes, en 35mm, con planos expresivos, y encuadres que nos hacen pensar en tiempos pasados.
Nada es al azar. Su cine es así, fue vanguardista cuando primaba lo clásico; y es clasicista durante la era digital plástica.
El pasado será presentado en blanco y negro, y el presente a color; y recurre a imágenes y a una puesta que exponen cierta belleza en las imágenes, pero de un modo más tradicional que en alguno de sus otros film que casi parecían una concatenación de cuadros pictóricos en los que adivinábamos su ilación. El modo en que logra llevar una escena monocromática, a otra a color, resulta llamativo, suavizado, y logrado en sí mismo.
Pese a meterse con las figuras de Tagore y Ocampo, "Pensando en él" también es una de sus propuestas menos ambiciosas, en cuanto a las formas y el contenido. Aquí la historia es (más o menos) clara, y estéticamente hay un hilo básico a seguir.
Esta determinación puede dejarlo en una zona gris. Sus seguidores pueden sentir que buscó una zona de comfort; y los que busquen algo más tradicional (¿Cuántas veces utilizaré esta palabra como posición?) seguirán sin encontrarlo.
Porque en definitiva, más simplificado, pero sigue siendo el director de la trilogía "Equinoccio", "Unicornio", "Afrodita".
Hay artificiosidad, preciosismo, y algo de forzado lirismo; todo lo que siempre hallamos en el cine de César y celebramos. Pero esta vez, lo diferente está en volver un poco más a las fuentes.
En definitiva, como todo el cine de Pablo César; "Pensando en él" tiene su ritmo y su tónica. No intenta en ningún momento ser una propuesta para un público amplio. En la poesía de la imagen – también del texto –, y en la exploración de las dos culturas, encontrará la esencia de su disfrute.