Luego de un paso interesante con Sudor frío, aguerrido film del género estrenado a principios del año pasado, los hermanos cineastas Adrián y Ramiro García Bogliano prosiguen con sus obsesiones terroríficas ahora con Penumbra, pieza dotada de una trama atrayente en la que se aprecian varias influencias. Platenses aunque nacidos en Madrid, han rodado en su ciudad varios largometrajes focalizados en este estilo cinematográfico y aquí
evidencian una notoria capacidad para transitar una historia claustrofóbica de manera concisa y eficiente, logrando fuertes climas que se mantienen hasta un final extremo y sorprendente. La bella y convincente Cristina Brondo, protagonista hispánica que ha transitado el género, es una agente inmobiliaria española de paso por Argentina, que acude a mostrar un departamento en alquiler a unos potenciales arrendatarios. Lo que no imagina es el arrebatado
destino que estos –sospechosos- interesados piensan otorgarle al inmueble, que se vincula de manera estremecedora a un inminente eclipse total de sol.
Penumbra no mantiene todo el tiempo su tensión y suspenso, pero con toques visuales que recuerdan a Polansky y Alex de las Iglesia arriban a un aceptable resultado expresivo, bien sostenidos por un elenco en el que también se destacan el talentoso Sebastián Muñiz y la fenomenal participación de Arnaldo André.