Atmósferas opresivas
El estreno el año pasado de Sudor frío, instaló a los integrantes de la productora platense Paura Flics en el mapa del cine argentino que llega a las salas comerciales. Sin embargo, ya tenían una extensa trayectoria en el circuito independiente con sus películas de terror gore. Pero contraponiéndose un poco a su cine habitual, más sangriento, con su nuevo título Penumbra tienen la oportunidad de mostrar una película en la que predominan las atmósferas opresivas que le dan el tono general al relato, tomando como puntos de referencia ineludibles al Polanski de los ´70, con sus asfixiantes apartamentos, y al giallo italiano que a veces asoma entre los primeros planos y el detalle en la edición.
En el film, una mujer española llega a Buenos Aires con el fin de mostrarles un departamento a una pareja de posibles compradores. Sin embargo, lo que primero parece una transacción sencilla se irá oscureciendo de manera progresiva, especialmente ante la inminencia de un eclipse que amenaza con dejar la Capital a oscuras. Penumbra cumple en ser climática y tiene un giro que se precipita hacia un final explosivo, pero el desarrollo no genera la tensión buscada por diferentes razones que tienen que ver con diálogos poco convincentes o búsquedas estéticas que no siempre terminan de cuajar.
Pero a pesar de sus irregularidades, la nueva película de Adrián y Ramiro García Bogliano es un film que está entre lo mejor de la filmografía de la productora platense. Y esto se debe, muy especialmente, a un elenco muy sólido y algunas actuaciones que denotan intensidad, más unos cameos para nada arbitrarios: no vamos a develar en estas páginas cómo se da, pero la presencia de Arnaldo André es simplemente genial.
Definitivamente lo que hay que destacar con la presencia de Penumbra, es que el terror encuentra un espacio que consagra definitivamente a Paura y a los hermanos Bogliano entre las figuras más importantes del género en Latinoamérica. Ni qué decir para el cine argentino. Con esta nueva propuesta, los hermanos se van perfilando ya no como promesas sino como un hecho.