Policial negro, policial clásico, de detectives, de asesino serial, con la siempre magnética presencia de Denzel Washginton, que algo de experiencia tiene en este rubro, para más atractivo. El director y guionista John Lee Hancock (The Blind Side, Saving MrBanks) desempolva este proyecto concebido hace décadas. Su protagonista es Deacon, un veterano retirado que vive en medio del campo. Un nombre legendario entre la fuerza, vuelto a la pecaminosa Los Ángeles por lo que parece un trámite burocrático.
Claro que allí se encontrará con el pleno policial frustrado por la falta de resultados a la investigación en curso, la de un asesino serial de mujeres. El que lleva la batuta es el agente Baxter (el extraño Rami Malek, después de Freddy Mercury y el Oscar). Que es un buen poli pero no tanto como Deacon, así que le pide ayuda.
Pequeños secretos (The little things en el original: Deacon insiste en que la verdad está en los pequeños detalles, las cosas chiquitas) se ve como policial casi reglamentario y chapado a la antigua. Sus algo más de dos horas de duración se hacen largas: hay una dedicación a los personajes que cuesta justificar, sobre todo en el caso del manierista Malek. Así como cierta morosidad en secuencias de crimen que más cercanas, a estas alturas, al cliché del género que a la búsqueda de algo original. Mientras el tiempo pasa y el asesino sigue suelto. Esto no es Zodiac ni Seven y el villano posible, Jared Leto, no es Kevin Spacey, el innombrable. Quizá contar una buena historia policial implica algo más que pasar de visita por sus tópicos. Denzel no puede con todo.