Perdida es un policial basado en la novela de la Florencia Etcheves “Cornelia”, protagonizado por Luisana Lopilato, Amaia Salamanca, Nicolás Furtado y Rafael Spregelburd.
Con un comienzo atrapante, Perdida nos mete en el mundo de una policía: Manuela Pelari (interpretada por Lopilato). Un día común de trabajo en el que “Pipa” (apodo del personaje) se manda sola, en la casa de un tipo que tiene secuestrado una nena. Los policías aparecen después.
A partir de allí, tras el aniversario de la desaparición de su mejor amiga de la infancia, Manuela decide volver a investigar el caso por el cuál su amiga desapareció.
Llena de clichés y estereotipos, la cinta va avanzando con varios tropiezos, actuaciones y diálogos solemnes y situaciones forzadas.
Se destacan la música y fotografía, que generan climas interesantes. Durante el comienzo del primer acto y el segundo, funciona la narrativa, hay un suspenso y misterio que nos mantienen alerta, pero se disuelve drásticamente con la resolución del final.
Las escenas de pelea, están muy bien coreografiadas y filmadas.
Hay decisiones de parte de la producción y/o dirección que no me terminaron de convencer, como que la propia Lopilato no se interprete a ella misma (con unas extensiones se podría haber resuelto magníficamente) en su adolescencia. Con su cara aniñada, que de por sí da menos edad de la que tiene, es chocante ver a otra actriz en su lugar, pudiendo hacerlo ella misma.
Oriana Sabatini sale airosa de su debut en pantalla grande, despojándose del glamour que la caracteriza, encarnando a una junkie hacker que ayuda a Manuela en la investigación.