Perdida es un buen thriller. Pero lamentablemente primero debo hacer una salvedad y aclaración como consecuencia de comentarios de cierto sector de la prensa.
Me parece muy injusto que se le pegue de más a una película argentina por el solo hecho de ser de género y estar protagonizada por una actriz popular.
Porque si Perdida fuera un producto de Hollywood con un elenco encabezado por Emma Watson, los comentarios serían otros.
Nos encontramos ante una buena película más allá de su procedencia e idioma. No tiene nada que envidiarle a una producción extranjera.
Lo único para criticar son algunas arbitrariedades y deus ex machina que podrían haber sido resueltas de otra manera. Fuera de eso funciona todo muy bien.
Desde la gran maquinaria de producción en tres países diferentes, un despliegue de arte impresionante y una gran fotografía.
El director Alejandro Montiel está a la altura de la circunstancia pese a ser su primera película de este calibre.
Por momentos noté algo de estilo del tipo hermanos Cohen, y las secuencias de acción están muy bien, la tensión se mantiene.
Hay que destacar el laburo de Luisana Lopilato, su papel no es nada fácil y el registro es completamente diferente al que nos resulta más familiar verla.
Si bien en Los que aman odian (2017) ya nos había mostrado otra faceta, aquí está mejor aprovechada y la acción le sienta bien.
Amén de que “es muy linda para ser policía” o que “esa comisaria es imposible que sea real”, tal como se comenta. Es el universo planteado, y hay que aceptarlo. Es verosímil, aunque no sea real.
Amaia Salamanca es otra para destacar, y su popularidad va creciendo gracias a las series españolas que podemos ver en Netflix.
El resto del elenco está bien, pero con algunos personajes te quedas con un poco de ganas de más, tal como es el caso de Oriana Sabatini, quien tiene un gran futuro en el cine.
Con un par de puntos de giro medio obvios y otro totalmente inesperado, Perdida cumple en entretener y también en poner en boga un tema muy jodido y delicado como lo es la trata de personas. Y como la película está destinada más que nada a un público adolescente, me parece muy positivo.
En resumidas cuentas, es un buen film y gran exponente del cine de género.