Absurdo mundo actual
La dupla de la película Rumba (2009) vuelve al ruedo con este film ambientado en París. Una comedia simpática que se destaca por ser la última aparición en la pantalla grande de Emmanuelle Riva (Amour, Hiroshima mon amour), fallecida el pasado mes de enero.
La pequeña Fiona tiene una relación especial con su tía Marta quien se va a vivir a París. Quedan en encontrarse pero el tiempo pasa y Fiona se queda en el frío pueblo de Canadá. Muchos años después recibe una carta de Marta pidiéndole que vaya a ayudarla porque quieren encerrarla en un asilo. El viaje de Fiona en la búsqueda de su tía por la ciudad de la Torre Eiffel es el motor del relato.
Fiona Gordon y Dominique Abel son bailarines, escritores, directores y protagonistas. En sus películas llevan al máximo la expresión física prescindiendo de los diálogos, reduciéndolos al mínimo. Sin embargo, Perdidos en París (Paris pieds nus, 2017) no está a la altura de la magistral Rumba, aunque no deja de brindar un agradable momento plagado de escenas de baile, referencias al cine clásico -francés- y a nivel temático, la tragedia de la vida vista desde un humor absurdo.
París en la película es un lugar de fusión de estéticas y estilos: el lenguaje de la danza con el del cine, música de tango a orillas del Sena, París vista desde un lugar de ensueño con Nueva York dentro y un curioso humor negro que solventa situaciones de marginación social (la escena en el velatorio, cementerio, crematorio y posterior tirado de cenizas). París es de este modo un lugar de encuentro: de idiomas (francés-inglés), de idiosincracias (canadiense-parisina), de vínculos familiares (sobrina-tía), de períodos de la historia del cine (clásico- contemporáneo). Esta mezcla confluye en una comedia que toma el romance como excusa para hablar de la inmigración, la tercera edad y la incomunicación en el mundo contemporáneo.
El cuadro especial es otorgado por la veterana actriz francesa Emmanuelle Riva en una memorable escena de baile junto a otra eminencia de este cine como Pierre Richard. Juntos dan uno de los encuentros -reencuentros- cinematográficos más bellos sobre la vejez.