Su trama es bastante simple. Es una comedia satírica, escrita, dirigida y protagonizada por el belga Dominique Abel y la canadiense Fiona Gordon a quienes disfrutamos en el 2009 en una comedia bastante similar que se estrenó con el título de “Rumba”. El film contiene varias situaciones cómicas, está lleno de gags, con encuentros y desencuentros. Su humor es más físico y a veces hasta acompaña a la tragedia. Los diálogos son visuales, con gestos, a través de las coreografías (hasta hay ritmo de tango) y pocas palabras, tienen algo del cine de Chaplin. Usan mucho los colores: amarillo, verdes vibrantes, rojos y azules y la música es genial. Nos habla del amor, de la muerte, la locura, la soledad, la solidaridad y del poder elegir. Cuenta con muy buenos actores y bien aprovechados, con momentos tiernos, frases filosóficas y entre las tantas escenas logradas hay una muy divertida y erótica con pantalla partida en la cual ellos están en distintos lugares, pero que no es de mal gusto sino todo lo contrario, está realizada con mucho profesionalismo y sutileza. Tenemos la posibilidad de ver a esa tía de 88 años interpretada por la actriz Emmanuelle Riva (1927-2017), recordada por grandes trabajos y que fuera nominada al Oscar a la mejor actriz por “Amour”