Perón y los judíos

Crítica de Franco Denápole - Funcinema

EN LA MESA NO SE HABLA DE POLÍTICA NI DE RELIGIÓN

Sergio (Shlomo) Slutzky es un periodista y director argentino-israelí. Todos sus trabajos documentales se encuentran marcados por ese rasgo identitario, pues exploran acontecimientos de la historia argentina con especial atención a la participación de la comunidad judía. La otra cualidad que caracteriza su obra es la exploración del pasado familiar y su vinculación con el nacional. Su último documental, Perón y los judíos, surge, en palabras del director, a partir de una acusación hecha por sus amigos que pone en juego todos estos elementos: ¿fue el padre de Slutzky, durante la década de los ’50, “otro judío gorila”?

El método de trabajo de Slutzky determina el devenir narrativo del documental: el periodista reconstruye el pasado de su padre siguiendo el rastro dejado por las palabras de sus amistades. La película avanza entonces contrastando los testimonios y opiniones de aquellos que participaron en la vida política argentina en los años de gobierno de Perón. Sin embargo, el director no se limita a lo estrictamente familiar, puesto que incluye también las opiniones de figuras prominentes de la comunidad judía en Argentina y también de aquellos que atestiguan o investigan la relación entre Perón y el pueblo judío. Aunque no oculta su posicionamiento ideológico respecto de ciertas cosas, Slutzky va tejiendo un relato en el que las distintas voces tienen espacio para contar su versión de los acontecimientos. El pasado se rebela entonces como un clúster inestable de versiones e interpretaciones que muchas veces colisionan dejando su marca hasta en la intimidad de una escena familiar (uno de los “episodios” más interesantes que muestra el documental es la relación conflictiva entre los tres hijos de Pablo Manguel, primer embajador de Perón en el joven Estado de Israel).

Este trabajo de cruce entre lo micro y lo macro, entre la Historia Nacional con mayúscula y las historias familiares que se desempeñan como una suerte de reverso, o mejor dicho como sus ramificaciones capilares, es la peculiaridad más sólida y potente del trabajo de Slutzky. En este sentido, la forma en la que el director argentino-israelí encara esta etapa de la historia argentina no se caracteriza por su singularidad; la búsqueda de sentido a partir del cruce entre lo íntimo familiar y lo público nacional caracteriza al trabajo de muchos escritores y directores argentinos que revisan las décadas de los ’50, los ’60 y los ’70.