Con el marco de la ciudad de Rosario como referencia, más precisamente lo que sucede en el Parque de España de esa ciudad, “PERROS DEL VIENTO” de Hugo Grosso, toma como disparador diversos hechos que suceden en ese espacio geográfico lindante al río en donde se registraron ya varios casos de perros que se “suicidan”, que se lanzan al vacío inexplicablemente.
Ariel (personaje a cargo de Luis Machín) trabaja en España en un ciclo transmedia junto a otro de los conductores / investigadores (Carlos Portaluppi) que generan el contenido documental del programa dedicado fundamentalmente a comportamiento animal. A raíz de estos casos tan extraños que se presentaron en el Parque, decidirá regresar a la Argentina, más particularmente a su lugar de origen para comenzar a indagar en estos sucesos e intentar encontrar una explicación.
Hay un halo de incertidumbre que recubre al personaje, propio del curso de la investigación pero fundamentalmente entremezclado con esa sensación tan desestabilizante del retorno a sus raíces en donde se volverá a ver involucrado con un amor del pasado que actualmente es la pareja de quien fuese su mejor amigo (Gilda Scarpetta y Roberto Suárez, respectivamente).
“PERROS DEL VIENTO” parte de una premisa interesante pero el guion del propio Grosso intenta transitar varias temáticas al mismo tiempo, que comienzan a solaparse entre sí, generando cierta confusión pero por sobre todo debilitando el eje central de relato que comienza a bifurcarse y perder fuerza hasta “olvidándose” por momentos del eje central del relato, al que vuelve fundamentalmente para algunas reflexiones sobre la finitud, el tiempo de vida y las muertes que nos fueron marcando en el camino.
Así como se presenta una hipótesis de que el sonido del viento es el que impulsa a los perros a saltar al vacío, la sensación de incertidumbre e incomodidad que padece Ariel, frente a la movilización interior que le produce el vínculo con el hijo de su exnovia y su mejor amigo (un muy buen trabajo de Lorenzo Machín) serán los factores que lo enfrenten a su propia vulnerabilidad.
En la complejidad de estos vínculos que reaparecen, el guion se permite desplegar diferentes temas referentes a su pasado, a la paternidad, a los proyectos y sueños truncos, tanto como al regreso de su propio exilio: Ariel, de esta forma, deberá enfrentarse a esa sensación de sentirse completamente al borde de su propio precipicio.
Los tres protagonistas (Machín / Scarpetta / Suárez) construyen un equipo homogéneo que es el punto fuerte que presenta “PERROS DEL VIENTO” y que es lo que logra sostener la propuesta aún con ciertas decisiones narrativas imprecisas. Completan esta propuesta santafesina los destacados trabajos en los rubros técnicos de Marcos Garfagnoli en la fotografía y una notable banda de sonido a cargo de Carlos Casazza.