Personalidad múltiple es la remake del extraño film coreano Addicted, que fue un éxito moderado en Asia en el 2002.
Una historia muy difícil de catalogar en un género en particular, ya que era dramón romántico, que también tenía suspenso y jugaba con elementos fantásticos.
La película estuvo protagonizada por ese gran actor que es Lee Byung-hun (GI.Joe, The Good, The Bad, The Weird) al que algunos medios suelen llamar el Brad Pitt asiático.
Esta versión norteamericana protagonizada por Sarah Michelle Gellar tuvo bastante problemas en lo que se refiere a la distribución y termino directamente en dvd en los Estados Unidos el año pasado.
La remake dentro de todo tiene el mérito de no ser un refrito que calca escena por escena la obra original, algo que es patético y suele ocurrir a menudo.
Esta versión se enfocó más por el lado del thriller, aunque tampoco es un film que te enganche por el suspenso precisamente.
Desde la narración es un poco más dinámica que la película coreana, que por momentos se hacía aburrida con escenas lentas que alargaban el desarrollo del conflicto.
Es una película distinta donde los personajes son más oscuros e inclusive el final resultó un poco más retorcido.
El film coreano es mucho más emocional y dramático y hacía hincapié en la historia de amor entre los personajes principales. En Personalidad múltiple encaminaron las cosas por otro lado.
Llegaron a filmar una conclusión que estaba más en sintonía con la historia coreana pero lo dejaron como extra del dvd.
Estas son las clásicas películas que uno engancha en cable cada tanto y se la pone a ver sabiendo que si fueras al cine sacarías la entrada para otra cosa.
Tampoco es tan terrible y Sarah Michelle Gellar tiene títulos peores en su filmografía, pero no es un film que uno recomendaría con entusiasmo.