No me quiero ir a dormir.
Pesadilla al amanecer es una película de terror rusa dirigida por Pavel Sivorov, en el que una joven llamada Sveta comienza a investigar la muerte de su hermano, obsesionado con las pesadillas. Su protagonista se llama Alexandra Drozdova, y la acompaña un elenco de actores de ese país, entre los que se encuentran Aleksandr Molochnikov, Anna Slyu, Oksana Akinshina y Oleg Valiskov, entre otros.
El guion escrito por Evgeny Kolianditsev, especialista en cine de género, nos cuenta la historia de Sveta, una joven que luego de presenciar el misterioso suicidio de su hermano, descubre su investigación sobre las pesadillas, algo de lo que también sufre. Esto la lleva a acudir a un Instituto de Somnología, y participar de un tratamiento llamado sueño colectivo lúcido, en el que tiene que dormir junto con otras tres personas desconocidas. Esto la llevará a despertar en una realidad donde lo ordinario se convierte en aterrador, tal como pasaba en Pesadilla en lo profundo de la noche.
Lo primero que vale la pena destacar es que Pesadilla al amanecer es la opera prima de este director ruso, y es además el debut cinematográfico de su actriz protagónica. Pero esta falta de experiencia actoral no supone un impedimento para que la película funcione, sino que por el contrario aporta la inocencia necesaria para generar mayor tensión en el espectador frente al peligro que la acecha. Porque es desde el punto de vista de ella que se nos cuenta la historia, y es a través suyo que se nos va revelando la información generándonos intrigas y sorpresas, especialmente con la inesperada vuelta de tuerca final.
Otro aspecto que vale la pena destacar es el diseño de producción, con este Instituto de Somnología un laboratorio con una arquitectura soviética y una tecnología anticuada similar a la base antártica donde transcurre El enigma de otro mundo. Porque es el escenario ideal para el desarrollo de esta trama de terror surrealista, donde también juega un papel clave el uso del fuera de campo para la creación de climas de suspenso que son rematadas de forma eficaz con la violencia justa.
En conclusión, Pesadilla al amanecer es una película de terror que maneja con oficio las reglas del género, logrando atrapar y entretener a los espectadores. Por eso no va a defraudar a los seguidores de este tipo de películas, y les va a ofrecer una historia diferente contada de manera efectiva.