La pesadilla soñada.
Su regreso era inminente, luego de tantas remakes, uno de los villanos más recordados de los ochenta está de vuelta. Su característica para el ataque también, Freddy Krueger cobra vida cada vez que una de sus víctimas duerme o simplemente pestañea por la somnolencia; un segundo puede ser mortal.
Y esto queda bien plasmado en este interesante film del realizador Samuel Bayer, un realizador que viene del campo del video clip para banda como Metallica y The Smashing Pumpkins. Pero en este caso supo no solo generar el clima adecuado para este asesino de adolecentes, sino se encargo de narrar la historia para que las nuevas generaciones supieran de quien se habla cuando alguien nombra a Freddy Krueger.
El actor Robert Englund, quién protagonizaba en el pasado al personaje, no se hace presente en este film. Es el turno de un nuevo Fredd, ya que debajo del chamuscado rostro se encuentra Jackie Earle Haley, conocido por su papel de Rorschach, en Watchmen. Jackie supo rendir homenaje a las anteriores pesadillas, trasladando gestos y movimientos del tradicional Freddy.
La trama además de hacer saber sobre los comienzos de este letal protagonista, trata de develar que vinculo existe entre los jóvenes que padecen de estas mortales pesadillas, en una comunidad que parece desconocer sobre el pasado de sus propios hijos.
Con el óptimo uso de los recursos de Las Pesadillas, el director Samuel Bayer supo aprovecharlas al máximo, cada parpadeo puede ser un nuevo lugar y cada puerta que se abre, una dimensión nueva a explorar. Sin excesos de efectos, muy bueno de sonidos y una excelente canción para el final de la cinta, esta Pesadilla sin duda, es el proyecto mejor soñado para este principiante realizador.
Para todos aquellos que en los ochenta perdían el sueño con Krueger y que quieran volver a verlo o para aquellos que quieran conocerlo, este es el film indicado. Ya que logra sintetizar en 90 minutos el espíritu original del personaje y consigue dejar atrás el triste recuerdo de la serie televisiva.