Pascal Laugier es la mente detrás de una de las películas de género más aterradoras y repulsivas de los últimos tiempos, “Mártires”, film que le permitió sumar adeptos y posibilidad de desarrollar proyectos.
En esta oportunidad la propuesta es fallida, porque si bien arranca con fuerza, con una escena inmersiva de la que es imposible escapar, la narración luego se estanca en el lugar común del acecho del mal que antecede a una vuelta de tuerca que se supone original. Estridente, con actuaciones que penden de un hilo, Laugier pisa en falso con este híbrido.