Mediana intriga policial con Darío Grandinetti
Después de "León, reflejo de una pasión", buen retrato de León Najnudel, histórico impulsor del basket argentino, José Glusman despunta el vicio con una intriga policial filmada en la costa de Valeria del Mar, lo que le permite anunciarla como "inesperado policial playero". Efectivamente, en la playa pasa el tiempo un vecino taciturno, instalan un parador tres chicos sin experiencia, y llega un gestor chanta. En el bosque cercano alguien cultiva marihuana, una abogada sirve de intermediaria, y luego unos tipos sacan los bufosos y la cosa se pone interesante. También hay un buen flashback de un asalto medio a lo bruto, y un buen final.
Eso no es todo, pero tampoco hay mucho más que eso. La idea es buena y la resolución también. La puesta en escena, en cambio, es mejorable, lo mismo que el guión y el tono general de la obra. A señalar, Darío Grandinetti, Darío Levy como el gestor que aprieta a la muchacha diciendo "Yo soy bueno con vos. Seamos buenos los dos", y Juan Grandinetti como el frustrado amigo de la muchacha. Debutante, la cantautora Jazmín Esquivel. En secundarios de apoyo Emilio Bardi, Matías Marmorato, Gigi Rua, Gustavo Garzón. Y en el mar, corvinas y algo más.