"La misma bosta de siempre, ahora en 3D"
Estamos rodeados de entretenimiento: televisión, radio, internet, medios escritos. Todo nos invita a despejar la cabeza, ya sea vacua o intelectualmente, y eso es lo que plantea desde el principio esta película que, más que película, es una sucesión de segmentos con una línea conductora. Aquí, a diferencia del programa de televisión, no lo vemos a Peter presentando a sus personajes, sino que es Violencia Rivas (justamente, uno de sus personajes), la pionera del punk argentino, la que sirve como centro para explotar el planteo "filo-comunista" en contra del entretenimiento.
Los personajes que explotaron en televisión y en youtube, como Bombita Rodríguez, Jesus de Laferrere, Mickey Vainilla y otros dicen presente en la pantalla grande, y básicamente lo que hacen es lo mismo que en sus ya históricos gags ("la misma bosta de siempre", como dice Saborido). La diferencia, claro, está en la inversión del fílmico, los nuevos recursos y, sobre todo, el 3D, muy funcional con la película y realmente bien hecho, pese a ser la producción argentina hecha con esta tecnología.
Hay gags que, como en la televisión, funcionan mejores que otros. Bombita Rodríguez, por ejemplo, es lo más alto de la película; mostrando en forma documental cómo este cantante popular montonero llevó al peronismo a Hollywood. Por otro lado, el sketch de Jesus de Laferrere se convierte en algo largo y repetitivo que, finalmente, no va hacia ninguna parte.
En sí, esta primera aproximación del programa al cine, dirigida por Pedro Saborido, uno de los cerebros del programa, sale venturosa gracias a cierta frescura que supieron mantener, pese a explotar los mismos recursos que en su programa semanal. Es decir que, más allá de algunos altibajos, la película funciona. Esto, claro, es para aquellos que no sean fieles de Diego Capusotto. Para los fieles no hay más que decirles que corran al cine porque, lo que buscan, lo que quieren ver, está ahí.