JODANSÉ
Se estrenó hace un mes. Amigos fanáticos de Capusotto no la vieron. Yo fui a la función de las 10.30 el mismísimo jueves 26 de enero, día de estreno. Desde entonces rogué que la vean. “Muy cara la entrada con eso del tres dé, vos porque sos prensa”. Volví a verla pagando los 41 pesos que te cobran esos cerdos con pústulas de pochoclo salidos de Chernobyl. Insistí más furiosamente: ¡vayan a verla! Es un jaque mate discursivo; experimento de antipelícula, nihilismo cinematográfico, seducción intelectual devenida en estafa feliz. Pagar la entrada es parte de su estrategia autodestructiva.