No soy muy amigo de la televisión. Nada personal, por cierto, simplemente llego tarde a casa la mayor parte de la semana y el tiempo que dedico es para compartir con la familia. Y si no, para ver alguna película. Ergo, casi no veo tevé, excepto deporte y en alguna oportunidad, aislada, noticieros. Sabía del fenómeno Capusotto, pero antes de entrar a la sala, no representaba nada en especial (nunca ví un programa completo suyo) que me predispusiera para ver esta producción.
Digo esto porque compartí butaca con los fans del programa (emitido en Argentina por la televisión pública estatal) y ya en la previa había un sostenido clima de festejo del que no participé pero observé con atención. Sin embargo, al terminar la proyección descubrí que sus estados de ánimo eran idénticos al mío. Estabamos eufóricos todos, extenuados de tanto reirnos y aplaudiendo a rabiar. Contadas las oportunidades en que uno se ríe con ganas en un cine (y eso que el año pasado ví casi 170 películas eh!), por ende, debo presentar mis respetos a una dupla que no parece tener techo: Diego Capusotto y Pedro Saborido.
"Peter Capusotto y sus 3 dimensiones" es como un especial del ciclo, destinado a indagar sobre las razones que llevan a la gente a entretenerse a cualquier precio en este mundo capitalista, posmoderno y cruel, a la luz, claro, del pensamiento izquierdista. Sí, leyeron bien. Sólo dos talentosos como la dupla mencionada pueden animarse a provocar tanto ideológicamente y salir bien parados de semejante propuesta.
La trama es presentada por Violencia Rivas, clásica protagonista del envío televisivo, quien va virtiendo jugosas opiniones sobre la utilización del entretenimiento como vehículo del pensamiento único y elemento de sujección social, lejos del placer con el que el ocio estaba relacionado en el pasado. A medida que las ideas y gags se van desplegando aparecen otros conocidos que aportan lo suyo al análisis de la cuestión (porque más allá de la broma, lo hay y no cabe duda de que estos tipos la tienen clara), mostrando e indagando sobre distintas facetas que empujan al ciudadano medio, a volcarse intuitivamente, al goce inmediato e indirecto que se vive en nuestros días. Dentro de esa línea, se encuadran los habituales cuadros musicales, publicidades delirantes y otras yerbas que son habituales en la saga televisiva.
Si bien todos coincidimos (incluso dicho por los autores mismos) que esta "Peter Capusotto y sus 3 dimensiones" podría tranquilamente ser un especial de la televisión pública, lo cierto es que el tratamiento visual está altamente logrado y el humor que destila la película es fantástico. Capusotto-Saborido se toman en serio lo de parodiar las 3D y las utilizan a su servicio para todo lo que se proponen: con o sin lentes aquí hay humor de calidad, político, social y deliciosamente loco, de manera que el espectáculo está garantizado, sean o no seguidores históricos de su trabajo.
Los segmentos que se van sucediendo ametrallan (Rivas lo diría así no?) al espectador, que apenas puede recuperarse de uno, recibe el siguiente casi sin tener respiro. La cinta posee un gran vértigo narrativo, la variación de personajes para abordar los diferentes subtítulos que van desgranando la hipótesis central ayuda mucho. Gavioto (nuevo, dará que hablar!), los tres chicos en el chat, Micky Vainilla, Bombita Rodríguez, Pomelo... Cada uno trae una historia que aporta y entretiene con agudas observaciones sobre la conducta de los sujetos y sus sociedades.
Como espectador puro y sin estar embebido en el universo Capusotto, la pasé muy bien. Trataba de recordar cuando fue la última vez que me reí con ganas en una sala, y me vino a la mente "Torrente 4" en abril del año pasado. Mucho no?
Por eso, no la dejen pasar. "Peter Capusotto y sus 3 dimensiones" es una de las mejores películas de este 2012. Y esto, recién comienza eh!