Debo confesar que no soy seguidora de este personaje de la televisión, no tengo nada personal, alguna vez vi un solo programa completo y me fue suficiente para opinar que no me gusta, porque pienso que antes de decir “esto no es de mi agrado” hay que probarlo o verlo, ante de ver un programa de Capusotto prefiero ver otra cosa, y bueno son gustos, es un humor para otros.
Fui a ver esta película en una sala donde éramos todos críticos, algunos se reían a carcajadas, un colega se encontraba muy eufórico porque en varias ocasiones golpeaba mi butaca y a las risotadas y otros la miraban como en mi caso sereno y por trabajo.
En parte del desarrollo vemos al personaje de Violencia Rivas, guiando al espectador por una suerte de documental, en dónde a través de historias breves se irán contando las distintas relaciones que como seres humanos tenemos con el cine, la radio, internet, el video home y otras nuevas costumbres que llegaron con los avances tecnológicos.
Llena de cuadros musicales, publicidades delirantes y otros gags habituales de la televisión, se tocan temas como: capitalismo, política, la sociedad, y que es el entretenimiento en nuestra sociedad, una de las secuencias logradas, es la masacre de Ezeiza de 1973 y la del atentado a las Torres Gemelas, también hay alguna otra, están los personajes Micky Vainilla, Bombita Rodríguez, Jesús de Laferrere, Pomelo, entre otros, hay parodias determinadas situaciones de la actualidad y de las redes sociales, y hasta del 3D.
La película antes de su estreno creó ciertas expectativas a los fans, por eso indudablemente estos llenaran las salas de los cines, tiene momentos graciosos, contiene el humor ácido de Capusotto, pensado especialmente para sus seguidores, aunque no son del todo elaborados, otros bastantes escatológicos, por momentos muy repetitiva, tiene algunos baches para llegar al próximo sketch, bien incluida la música de Jorge “Tata” Arias. Recomendación: quienes no profesan este humor abstenerse.