A comienzos del siglo XX el escritor escocés J.M. Barrie le dio vida a una de las historias más espectaculares de la literatura infantil. La fantástica leyenda de un niño que se negó a crecer. Desde ese momento Peter Pan cautivó a distintas generaciones y fue pieza clave de muchas adaptaciones tanto en cine como en obras de teatro, musicales y series de televisión.
Queda claro que luego de 90 años de adaptaciones, reversiones, precuelas y secuelas, Hollywood continúe atraído en seguir invirtiendo en nuevas versiones para la pantalla grande. Así es como llegamos a este nueva reinterpretación de la historia del niño de Nunca Jamás. "Pan" (2015), el director Joe Wright vuelve a indagar en los clásicos de la literatura. Claro, no es la primera vez que lo hace. Recordemos que ya dirigió "Orgullo y Prejuicio" (2005), "Expiación, Deseo y Pecado" (2007) y "Ana Karenina" (2012).
En esta exégesis de Wright nos cuenta el comienzo de esta historia. Nos muestra a un joven Peter Pan (Levi Miller), desde que es un desafortunado huérfano en Inglaterra en plena segunda Guerra Mundial, hasta su llegada al país de Nunca Jamas.
En el orfanato, Peter descubre que algunos niños comienzan a desaparecer y que detrás de esto está el malvado pirata Barbanegra (Hugh Jackman) que los obligados a trabajar en minas en busca del polvo de las hadas. Allí Peter conoce a un joven James Hook, (Garrett Hedlund), quien se convertirá en su compañero de aventuras. Luego, en medio de la selva de Nunca Jamás, los dos aventureros se encontrarán con los nativos del lugar, la tribu que protege los secretos de las hadas. Entre ellos Tiger Lily (Rooney Mara), que descubrirá en el joven recién llegado al futuro salvador.
Es cierto que Joe Wright se toma algunas licencias - por ejemplo Garfio no es el villano de la película y ni siquiera es un pirata... y sobre el paradero de Campanita, ni noticias- para contar esta historia que sin lugar a dudas tiene su mayor acierto en el descubrimiento del joven actor Levi Miller. En el lado contrario ubicamos a Hugh Jackman, interpretando sin lugar a dudas el peor papel de su carrera.
En general la película posee una estética muy colorida cargada de efectos digitales y un inteligente uso del 3D, pero sin sustento narrativo. Ese fascinante trabajo en lo visual no se complementa con la historia que resulta aburrida por momentos. De esta forma, "Pan" se convierte en un típico producto para el consumo familiar que será olvidado muy pronto. No esperen encontrar algo semejante a la magia de "Hook" o al clásico animado de Disney.