Pocas veces una secuela es tanto o más divertida que la original. No van a salir del cine descostillados de la risa, pero Peter Rabbit: conejo en fuga es un muy buen entretenimiento familiar.
La película está llena de mensajes, sí, seguro, pero tan bien tamizados que no molestan, porque no son discursivos ni pedantes.
Porque los mensajes de moralidad o ética son los correctos.
Para quienes no están familiarizados con el personaje, con la primera película de 2018 o los libros de cuentos de Beatrix Potter, que creó al personaje hace 119 años, a diferencia de su primo lejano Roger, Peter no es tan enamoradizo, pero sí bastante liero. Si la primera aventura en cine se centraba mucho en la disputa entre él y el jardinero Thomas (Domhnall Gleeson), ahora que Thomas y Bea (Rose Byrne) se casaron y están cada vez más afianzados, hay que ver cómo encuadra el conejo.
Y sin ser Bugs, el conejo de la suerte, podemos afirmar que Peter intenta ayudar. Trata, aunque no siempre le salga todo como él desee.
Cómo arranca
El libro de cuentos ilustrados de Bea, sobre Peter y su familia, ha tenido tal éxito que el personaje central se ha vuelto famoso. Es más: un magnate editor, millonario y bien vestido (David Oyelowo) le echó el ojo. Y está claro que hará todo lo posible para desvirtuar los valores del libro, de Bea y de Peter con tal de llenarse de libras esterlinas.
Pero es allí, lejos de la granja y en “la gran ciudad”, donde Peter se cruza casualmente con quien dice ser un viejo amigo de su padre (otro conejo, aclaremos) y más personajes non sanctos, y hasta se ve inmiscuido en un atraco.
Will Gluck, el director de la triste versión del musical Annie, con Jamie Foxx, y de Amigos con beneficios, con Justin Timberlake y Mila Kunis, realmente se encuentra cómodo y realiza su mejor trabajo. Porque esta secuela es divertida hasta para los que tenemos más de 10 años.
Y es que Gluck es de los directores que aquí conocemos como de cine de autor. Bueno, al menos él escribe sus propios guiones y produce las películas que va a filmar.
Entre las voces originales que no escucharemos en la Argentina cuando vayamos al cine, porque las copias están dobladas al español, se cuentan las de James Corder (Peter Rabbit), Margot Robbie (Flopsy o Pelusa) y Elizabeth Debicki (la nueva Lady Di en The Crown es quien habla cuando la conejita Mopsy o Pitusa es la que lo hace). Es lo que hay.