Tras demostrar con Easy A y Friends with Benefits que tenía la comedia subida de tono en el bolsillo, Will Gluck eligió el camino apto para todo público para su siguiente proyecto, una decididamente fallida versión moderna de Annie. Cuatro años más tarde el director vuelve a la carga en terreno similar, con otra adaptación cinematográfica de un “querido” personaje destinado al público infantil, y esta vez su talento no se ve malgastado. Peter Rabbit tiene el dinamismo, frescura e irreverencia que se ha llegado a esperar del cine del realizador, pero sin perder de vista a quién se dirige la película.