Es esté un drama británico de enorme intensidad, brillantemente dirigido por STEPHEN FREARS, con un guión inteligente cargado de emoción y sutilezas, que se luce por las enormes actuaciones de STEVE COOGAN y sobre todo JUDI DENCH, que vuelve a regalarnos una caracterización cargada de sentimientos y humanidad, una interpretación para el aplauso. Y como toda cinta británica que se precie, el drama no impede que cierto humor irónico, se haga presente, humor que sirve para descomprimir una historia que atrapa desde el incio del metraje.