Para la hora del té…
Aunque amaga con ser una película sobre la búsqueda de una madre por encontrar a su hijo, una de las (pocas) virtudes de Philomena es no serlo. Explicar por qué sería un gran spoiler que se da a conocer antes de lo esperado. Animarse a criticar a la institución religiosa es otro punto a favor, sumado a la dinámica entre Philomena y Martin que resulta sumamente interesante e incluso cuenta con un momento de buddy movie en la escena en que ambos se encuentran viajando en auto.
Pero hay algo más interesante aún y es la otra faceta que propone en esta ocasión Judi Dench (que a esta altura ya se ha ganado el título no oficial de mujer dura, fría e inconmovible), la de mujer cínica pero entrañable, chistosa y hasta querible. El desarrollo del arco dramático del Martin de Steve Coogan es una transformación de personaje notable y una verdadera lección de interpretación.