El cineasta israelí Joseph Cedar indaga con profundidad en la relación padre e hijo, en el mundo académico que no permanece al margen de todas las reacciones humanas, aunque sus integrantes sólo se dediquen a estudiar el Talmud. Entre ellos aflora la venganza, las miserias, el egoísmo, los actos de grandeza y mayor mezquindad. Vale la pena.