Migo vive en una aldea de yetis por encima de la montaña. Es una comunidad simple y totalmente organizada, en la que día a día cada uno cumple una tarea orientada al bien generalizado. Se rigen en base a unos dictados milenarios tallados en piedra, reglas que son los pilares de una sociedad conducida por un Guardián, quien interpreta esas palabras y suma las que haya que agregar para mantener el funcionamiento óptimo de su pueblo. El día más importante en la vida del protagonista será cuando finalmente pueda reemplazar a su padre a la hora de tocar el gong, una de las tareas claves dado que sin ello el sol no saldría, y en plena preparación para asumir el cargo es que encuentra a un Pie Pequeño, una criatura mítica que técnicamente no debería existir. La aparición de este humano dispara una catarata de dudas y la historia de Smallfoot, una película animada que sorprende con su mirada política oportuna y punzante.