La Excentricidad del Cuerpo
Pina es el homenaje que el cineasta Win Wenders le dedica a la coreógrafa y bailarina alemana Pina Bausch, una personalidad reconocida de la danza contemporánea que falleció en 2009 a causa de un cáncer fulminante. Admito que no tenía ni idea quien era Pina, por lo que quizás mi crítica sea más distante de lo que puede significar en la vida de alguien que conocía en detalle su trabajo y su aporte al mundo de la danza.
Para comenzar, lo 1ro que me atrajo muchísimo de este documental fueron las coreografías y puestas en escena que creaba Bausch, lo que fue muy buena señal, ya que me dio la pauta de que estaba asistiendo a la muestra de algo especial, artístico e interesante. La danza que diseñaba era salvaje, jugada, violenta, conceptual, pero sobre todo, tenía el sello de su locura y excentricidad, y eso siempre es digno de ver. Para hacer una película que funcione, debe estar construida sobre un base atractiva, sobre algo que de cierta manera "hipnotice", y la verdad es que a mí me pasó. Me vi fuertemente atraído a disfrutar del trabajo expuesto y en eso la responsabilidad es compartida entre la genialidad de Pina y la pericia de Wenders para captarla en cámara sobre escenarios outdoor en la Wuppertal donde vivió sus últimos días Pina.
Quizás el enfoque con el que se decidió mostrar la vida y personalidad de la coreógrafa es lo más pobre de la producción, debido a que en ningún momento se cuenta como vivió y que acontecimientos marcaron su vida, sino que se decide exhibir en cortos testimonios de los bailarines de su compañía (Tanztheater Wuppertal Pina Bausch), algunos aspectos sueltos sobre su labor como directora de danza y bailarina. Esta cuestión pone al espectador frente a un film que resulta más interesante desde lo visual, que en su historia y entramado.
Hay que ir con la idea de ver 106 minutos de danzas contemporáneas y algunos comentarios sueltos de la protagonista y sus bailarines. No hay una historia sórdida por detrás, ni lecciones morales, ni siquiera es sobre la vida de Bausch, sino que el documental muestra en una muy buena combinación de colores y danzas locas, la mente de una gran artista. Definitivamente no es un producto para todo el mundo, sino para aquellos que van buscando ver algo distinto a lo que solemos ver en la gran pantalla y están con ganas de deleitar la vista.