Pequeño y agradable film sobre tiernos recuerdos de familia
La historia es muy sencilla. Dos jóvenes hermanos, ya huérfanos, van al lugar donde tantas vacaciones pasaron con sus padres. Pero van fuera de temporada, a tirar las cenizas de la mamá y vender el departamento familiar, amueblado y con los recuerdos ahí adentro. Recuerdos que habrán de ir saliendo, provocando la melancolía natural de esos casos, pero sin melodrama, sin violines. Surgirán naturalmente alegrías, tristezas, malhumores, luego discrepancias y alguna indecisión. Y surgirá también, simpática e inocentemente perturbadora, una vecinita.
El resultado es una película pequeña (deliberadamente pequeña) y agradable. Todo está mostrado con amable ternura, con mucha perspicacia, y con tres buenos intérpretes: Juan Grandinetti, Agustín Pardella y Victoria Palukas, la nena de "Infancia clandestina", que ya no es tan nena. Los acompañan muy adecuadamente algunos intérpretes locales. El director, Federico Godfrid, es un verdadero especialista en dirección de actores. Para mayor identificación, es el codirector de la recordada "La Tigra, Chaco", otra película también pequeña y agradable. Vale la pena.