Piraña

Crítica de Marcelo Oliveri - El rincón del cinéfilo

Todos los años, el tranquilo municipio de Lake Victoria ve alterada su calma por la fiesta de la primavera, a la que acuden miles de jóvenes de todas partes para disfrutar del sol, el agua... y el alcohol. Pero este año, habrá otro motivo de preocupación aparte de las habituales resacas y las quejas de los vecinos: el terror está a punto de apoderarse del lago. Después de que un temblor subterráneo libere a cientos de pirañas prehistóricas, un dispar grupo de desconocidos deberá unirse para evitar acabar convertidos en la merienda de los nuevos y sanguinarios habitantes del lago.

Al tener como referencia esta sinopsis, podríamos decir ¡bienvenidos al paraíso! Cuando comienza “Pirana 3 D” nos presenta a chicas con muy bien de traseros y delanteras, muchachitos flacos y de calce perfecto, a lo que hay que agregarle música, tragos muy coloridos y muchas ganas de enfiestarse en un bacanal de sexo. Lo cierto es que todo esto se va a ver desdibujado y terminará en una carnicería en cuanto aparezcan las tan temidas pirañas. Al mejor estilo “Tiburón” (Steven Spielberg, 1975), o “Pirañas” (Joe Dante, producción de Roger Corman 1978) de la cual es una nueva versión corregida y aumentada en mutilaciones, sexo, humor negro y ácido al por mayor.

Con sólo ver a Richard Dreyfus en un bote pescando al principio de la historia y ver como es devorado por los horribles animalitos en la misma escena, basta para darse cuenta hacia adonde apunta. Otro tanto ocurre cuando las pirañas desbordan el lago y tiñen el agua de rojo. Ver como una de ellas mutila un pene y luego lo vomita, nos hace pensar que también hay pirañas gays y heterosexuales.

“Piraña 3 D” es una película de hora veinte que se deja ver a pesar de que todo lo que va a ocurrir es previsible. Con dosis de suspenso y mucha sangre transcurre este relato que no cambiará la historia del cine, pero que se inscribe dentro de la nueva moda llamada cine en 3 D.

Puede estimarse que “Piraña 3 D” es la primera de una seguidilla que seguramente continuará en los próximos años. De hecho, ya las pirañas bebés empiezan a crecer.

Es una producción sólo de interés para los fanáticos de este tratamiento del terror en su expresión cinematográfica.