No todo lo que brilla es oro.
Henos aquí ante “Piratas del Caribe: la venganza de Salazar, la quinta entrega de la saga”. Acción y comedia en una película de cine aventura que promete más de lo que da.
¿De qué se trata Piratas del Caribe: la venganza de Salazar?
El capitán Salazar (Javier Bardem) quiere vengarse del famoso Jack Sparrow, al tiempo que Henry Turner (Brenton Thwaites) quiere dar con el pirata para que lo ayude a romper la maldición del mar y liberar a su padre Will (Orlando Bloom). Todos ellos, junto a la chica de turno encarnada por Kaya Scodelario, irán detrás del Tridente de Poseidón para romper las maldiciones.
Con qué te vas a encontrar
Un grupo de personajes va en busca de un objeto-tesoro que les dará una cierta redención: la línea argumental es simple y conocida. Las tramas de las películas pueden ser tan sencillas como sea posible pero esto no determina la calidad de un film. El problema está cuando a esta línea argumental simple no es acompañada por ningún ingrediente novedoso, ingenioso o sorprendente. Y eso es exactamente lo que pasa con “Piratas del Caribe: la venganza de Salazar”.
Meseta-pelea-meseta-pelea-meseta-pelea, sí, quizás es la estructura de muchas cintas de acción, pero aquí, mis queridos, no hay más que eso. Demasiado larga para un argumento débil; y el carisma de Jack Sparrow (quizás la razón detrás del éxito de la saga) queda en un segundo plano, opacado e insuficiente.
Eso sí, como buena producción Disney, hay cierta calidad innegable. La música es extraordinaria y se encarga de aportar algo de emoción y espíritu épico. Los efectos especiales, por supuesto, son magníficos. Y… solo voy a decir que si la ven, presten atención al padre de Sparrow.
Es una película de entretenimiento familiar y como tal hay que juzgarla, pero incluso así, esta quinta entrega no cumple con las expectativas. ¿Conclusión? Solo para fanáticos.
Puntaje: 5/10
Título original: Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales
Duración: 129 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2017