Piratas es un simpático regreso de los estudios Aardman al arte de la animación con plastilina y arcilla que en el pasado brindó grandes historias como Pollitos en fuga y Wallace & Gromit: La maldición de los vegetales.
El nuevo film no está al nivel de esas producciones y se nota que el director Nick Park no trabajó personalmente en esto, pero es una propuesta dentro de todo entretenida, al menos durante la mayor parte de la historia.
Una cosa que me llamó la atención de Piratas es que creo que se trata de la producción más políticamente incorrecta de Aardman.
La película tiene un humor mucho más acido y negro que otras producciones de esta compañía, a tal punto que tuvieron que cambiar una escena del film que no cayó bien en Europa (ver Dato Loco).
Es como que los guionistas estuvieron un poco más filosos. Es muy raro encontrar un film inglés que apunta comercialmente a un target familiar y se burla con saña y malicia de la monarquía inglesa.
En este caso trabajaron con personajes reales como Charles Darwin y la Reina Victoria que no quedan precisamente bien parados.
Piratas es una buena película de Aardman pero no es lo mejor que brindaron en el cine.
El inconveniente que tiene pasa por una cuestión argumental.
La trama comienza muy bien pero hacia la mitad de la película surgen algunos baches narrativos donde se vuelve algo aburrida.
El problema es que tiene demasiadas escenas de diálogos donde los personajes se la pasan planeando cosas y la diversión se estanca y puede resultar un bodrio, sobre todo para los más chicos.
Después cuando se acerca la resolución de la historia la película recupera el entretenimiento otra vez.
Creo que esto tuvo que ver con el hecho que el film es una adaptación de una saga literaria “Pirates!”del autor inglés Gideon Defoe.
La película condensa los primeros dos libros y combinaron dos tramas sin demasiada necesidad, cuando se podrían haber concentrado en una historia concreta.
Lo mejor de este estreno es el tremendo trabajo de realización que es impresionante. Todos los detalles que tienen los personajes, tanto en sus vestuarios como en sus rasgos personales y los escenarios realmente te dejan impactado.
Este tipo de animación donde sobresale un espíritu artesanal, que perdieron en la actualidad la mayoría de la producciones realizadas íntegramente en CGI, cuya estética es similar en todos los filmes, requiere un trabajo descomunal de dedicación y paciencia que no se puede dejar de destacar.
Al margen de esas cuestiones argumentales mencionadas, que me parece afectaron un poco a la trama, Piratas es una buena obra de los estudios Aardman que merece su visión.