Un documental de Sergio Acosta que cuenta una historia de un pequeño pueblo de Misiones, el Piray del titulo, ubicado en el kilómetro l8 que cuenta con una tradición encantadora. Dos familias iniciaron la costumbre de enfrentarse en un partido de futbol, los Dávalos y los Mercado. Y durante todo un año, de un “bando” y del otro se preparan para el encuentro, pero también para el asado posterior. No les falta nada ni pasión, ni patriarcas, ni recuerdos, ni porristas, ni ídolos, ni sueños. Todos deben pertenecer a la familia respectiva para poder ser del equipo. Y este documental recoge gestos, anécdotas que alimentan un mito agradable y encantador. Que, como se muestra al final tiene largo aliento.
Un inusual clásico futbolero Si existiera una versión futbolera y amistosa de Romeo y Julieta podría estar representada por los Dávalos y los Mercado del pueblito misionero de Puerto Piray: desde que se conocieron en 1952 han cultivado el gusto por los amistosos entre equipos de las dos familias. Los jugadores se renuevan, pero lo que no cambia es el ánimo: la cuestión es siempre pasarla bien. No importa ganar o perder, aun cuando los Dávalos deban reconocer que los últimos siete partidos los ganaron sus rivales. Alguna vez les tocará perder a ellos, se consuela una de sus fans. En Puerto Piray, estos desafíos son disfrutados por todos. Eso sí: no hace falta que nadie controle la pierna fuerte: la amistad está primero.
Sergio Acosta es un realizador misionero que va construyendo en sus documentales, un registro de vida de su provincia natal. "Piray 18" junto a "El viento respira" y "Puerto Paticuá" conforman episodios que reflejan la vida de la gente en la provincia de tierras rojas, humedad y tereré. Este cineasta tiene una marcada sensibilidad para captar pequeñas grandes historias y acercarlas al público a través del ojo de su lente. Hoy, nos toca el fútbol. Pero no cualquier partidito. El encuentro del año para la ciudad de Piray: el superclásico. Davalos versus Mercado. Toda una sana rivalidad. La historia es la de dos clanes de esa ciudad, que se conocen desde la década del 50´y que han logrado mantener una curiosa tradición. Todos los años, juegan un partido entre las dos familias, en el que sólo pueden participar los miembros de cada una. Sin extraños ni jugadores prestados. Solo los Davalos y los Mercados. Una canchita (sin tribunas), un árbitro (para que no haya suceptibilidades a la hora de los fallos) y mucha pasión por un partido que representa no sólo un desafio futbolero, sino el encuentro entre dos familias amigas que eligen compartir el afecto a través del deporte. Acosta ha hecho un extenso trabajo de investigación informal para conseguir el material que vemos en la película. Hay entrevistas con familiares y vecinos, extractos pequeños de la realidad cotidiana a la espera del gran evento, todo presentado en forma correcta a la hora de crear la expectativa por el gran match que cierra el documental. "Piray 18" retrata, con efectividad, cómo es el ser misionero. Pone en relieve que la amistad y el volver al terruño, son elementos fundamentales en esa construcción. Los Davalos y los Mercados pueden estar viviendo en otros lados, pero a la fecha del partido, todos vuelven y sacuden la vida pueblerina con un partido de gran valor emocional. Los últimos veinte minutos, Acosta logra un plus extra. Sabemos que los Dávalos han perdido los últimos 7 partidos y los Mercado buscan revancha. La respuesta, la veremos en la cancha, junto al pueblo de Piray que respira fútbol y se emociona a cada instante por el evento. Buena realización para un director que sigue sumando a la hora de compartir con el gran público lo que sucede en su tierra.
Cuándo al futbol no lo mueve la plata Documental de observación sobre un clásico futbolístico entre dos familias que desde hace décadas se realiza en Piray Km 18, un pueblo misionero, es la propuesta de Sergio Acosta en Piray 18 (2016). Los Dávalos y los Mercado son dos familias oriundas del lugar que a finales de cada año disputan un clásico futbolístico. La condición es que ambos equipos deberán estar conformados únicamente por integrantes de cada una de las familias sin importar donde vivan en ese momento. Hasta el momento la supremacía es de los Mercado pero los Dávalos quieren hacer historia por primera vez. El relato comienza una semana antes del partido narrando los preparativos, entrenamientos, estrategias y reencuentros de cada una de las familias. También cómo se vive en el pueblo tal acontecimiento, los problemas físicos que van apareciendo, posibles lesionados, reemplazos y todo lo que rodea a un clásico. Los Dávalos versus los Mercado es el River-Boca de Piray, así lo viven y así lo muestra el director, haciendo de la observación un muestrario de lo que el fútbol es capaz cuando los intereses no son los económicos. Piray 18 es una película sin grandes pretensiones, honesta en lo que muestra y como lo muestra, sin ningún tipo de especulaciones más que las poner en imágenes un hecho que para muchos podría ser nada más que una anécdota de color, pero con la virtud de convertir la simpleza de un hecho en un acontecimiento épico. Y de un simple partido de fútbol un thriller deportivo.
Un clásico de generaciones Dos familias, los Mercado y los Dávalos, se enfrentan todos los años en un partido de fútbol para disputar su lugar en el pueblo de Piray Km 18. No hay rivalidades, no hay dinero de por medio, no hay intereses políticos… sólo amistad y pasión por la camiseta. Sergio Acosta, como director, es de esos que prefiere dejar que las imágenes hablen por sí solas. No modifica ni interviene nada, ni siquiera en el sonido ambiente,deja que las acciones y los personajes hablen por sí solos, tal como lo harían en la vida. El documental se centra en dos familias misioneras, los Mercado y los Dávalos, quienes son oriundas del pueblo de Piray, y han mantenido una “rivalidad” por muchas generaciones. Todos los años, estas familias se encuentran en el km 18 del pueblo donde nacieron para disputar un partido de fútbol amistoso, el cual alcanzó un grado de popularidad tan alto entre los lugareños que allí lo viven como si fuera un Boca – River pueblerino. Si bien la película no presenta un narrador ni la famosa voz en off para darle un hilo conductor al relato, la decisión del director fue más que acertada, ya que la relación entre estos dos grupos familiares no se hubiera apreciado de la misma manera y no se hubiera llegado al grado de profundidad narrativa con la que éste documental cuenta. Todo es cuestión de imágenes y acciones, los miembros de cada grupo viven su día a día frente a las cámaras como si no estuvieran, se preparan para el gran partido y el espectador es un participante omnipresente dentro de la historia. Artísticamente no hay casi nada para decir. Más allá de ser un documental rodado en un pueblo pequeño pero intenso, su fotografía y diseño es algo por lo que se destaca en gran medida, no solo por retratar muchas partes de Misiones, sino también otras localidades fuera del país. Lo más rescatable de este proyecto es la vuelta de tuerca que se le da al fútbol, porque no estamos ante una producción más que muestra las hipocresías, vanidades y corrupciones del deporte más famoso del país. Se trata de presentar una historia, simple y concreta, muy humana y hasta tierna, donde el hecho de competir no se hace por dinero ni premios, se hace por tradición, amistad y familia. Un mensaje que muchos han olvidado, pero los que mantienen la memoria viva lo recordarán siempre.
El jueves pasado llego a las salas de cine argentino Piray 18: El desafió Dávalos-Mercado, un pequeño documental sobre un gran enfrentamiento que mueve a un pueblo misionero; entre la pasión y la costumbre. La historia comienza una semana antes del gran evento en Piray Kilómetro 18, en la provincia de Misiones. Allí la cámara comienza a entrever las historias del pasado de dos familias; los Dávalos y los Mercado; las cuales han mantenido la tradición de enfrentarse en un partido de fútbol todos los 27 de Diciembre. Conformada por relatos de jóvenes y ancianos familiares que van contando los partidos pasados y se preparan para el que viene, el relato también transita los quehaceres de cada uno de ellos que entienden este enfrentamiento como un Boca y River. Una historia que puede ser considerada sencilla, es desarrollada de manera épica por su director; que en una hora presenta a sus protagonistas y los enfrenta en un gran climax; que deja la enseñanza de que el deporte puede llegar a ser algo mas que un interés económico o cultural que divide a la gente.