Una cineasta inicia su camino
En su primer largometraje en solitario, Jazmín Stuart demuestra que le importan mucho los vínculos familiares, aunque su idea de Familia se aleja bastante de los cánones habituales. Lo que en verdad le interesa a la realizadora son los lazos de afecto, que trascienden lo sanguíneo para ir profundizando en el cariño, la afinidad, la comprensión e incluso la aceptación de los defectos propios y ajenos.
Por eso principalmente es que Pistas para volver a casa es una road movie que consigue narrar con fluidez la historia de dos hermanos, Dina (Erica Rivas) y Pascual (Juan Minujín), que a través de un accidente sufrido por su padre logran juntarse y resolver el abandono de su madre cuando eran pequeños. La relación entre ellos comenzará siendo fría y distante, para luego ir adquiriendo un carácter cómplice y cariñoso, gracias a la ternura que demuestra el guión y la puesta en escena por ellos, permitiéndoles que la conexión crezca parsimoniosamente, con verosimilitud y basándose en la lógica del camino recorrido. En este trayecto, el espectador irá interpretando el tono del film, que varía entre diferentes géneros, bordeando el ridículo pero rápidamente encausándose y hacia una textura más agradable, entretenida y emocionante con una estructura homogénea.
Hay algo llamativo en la dirección de Stuart: no cede a las típicas tentaciones de una debutante y demuestra equilibrio y madurez para no querer imponerse desde los chiches visuales a lo que se está contando. Pistas para volver a casa es un film que pasa de la comedia al drama con diferencia de segundos, que coquetea con el policial y las narraciones de aventuras, y que aborda principalmente el vínculo fraterno pero también las figuras paterna y materna, pensando cómo los padres influyen en el crecimiento de sus hijos. Hasta se permite presentar una visión descontracturada, incluso retorcida del pensamiento religioso, confrontando lo místico con lo materialista. Aún así, la cineasta jamás abusa de los planos virtuosos, porque su prioridad siempre es la historia y sus protagonistas, consiguiendo de paso perfectas actuaciones por parte de Minujín, Hugo Arana, Beatriz Spelzini y especialmente Rivas.
Pistas para volver a casa no sólo es un auspicioso debut, sino también lo que puede ser el principio de un camino hacia lo que esperemos sea la consolidación de una realizadora con un estilo y visión distintivos. El primer paso promete, y mucho.