"Redescubrir al otro"
Luego de dirigir junto a Juan Pablo Martínez la película “Desmadre”, Jazmín Stuart se embarca, esta vez sola, a escribir y dirigir su segundo film: “Pistas para volver a casa”. En él podemos ver a dos hermanos muy opuestos, Dina y Pascual, que se unen frente a la noticia de que su padre tuvo un accidente. Ese viaje los llevará a fortalecer el vínculo familiar, a redescubrir al otro y a encontrarse a sí mismo.
La elección del elenco fue muy correcta, con dos grandes actores como los protagonistas: Érica Rivas y Juan Minujín. Érica Rivas logra despegarse de su personaje de María Elena en “Casados con Hijos”, el cual todavía permanece en ciertos momentos en “Relatos Salvajes”. Pero en esta oportunidad casi no aparece. Construye un personaje muy rico, una mujer de casi 40 años que vive sola, trabaja de noche en una lavandería y que no cumplió ningún otro objetivo en la vida. Tuvo un solo amor y le rompieron el corazón. El trabajo emotivo que hace Érica es muy fuerte.
Por el otro lado, a Juan Minujín le toca interpretar un personaje mucho más duro, que a diferencia de su hermana, lo único que tiene son sus hijos. Pero no tiene trabajo ni plata, y se encuentra bastante solo. Juan Minujín logra demostrar esa aparente fortaleza en una persona que carece de muchas cosas materiales, como también de afecto.
Cabe destacar también la participación de Hugo Arana como el padre de ambos. Es de esos personajes secundarios que quedan para el recuerdo, mezclando la ternura con la gracia.
La historia se enmarca perfectamente dentro del género de comedia dramática, ya que posee un equilibrio justo entre la risa que genera y las emociones que provoca; y muchas veces ambas van de la mano. Es una película muy humana, que trata la temática de las relaciones familiares, de los hermanos, de los hijos con los padres, y de la pareja, y ver cómo uno va cambiando a lo largo de los años, pero que hay momentos o expresiones que aún permanecen.
“Pistas para volver a casa” no solamente es entretenida y el hilo conductor nos va llevando hacia el próximo destino sino que se sumerge en las profundidades emocionales del público hasta el punto de revivir su propia historia. El punto de partida es simplemente una excusa para adentrarse en el interior de las relaciones humanas: las recriminaciones de haber hecho o no algo en su momento, antiguas confesiones y reforzar un lazo que por algún motivo estaba debilitado.
En síntesis, “Pistas para volver a casa” es una película tanto entretenida como emotiva, que te va a dejar un mensaje inspirador al finalizar y vas a poder disfrutar de las grandes actuaciones del cine argentino.
Samantha Schuster