¿Qué ocurre cuando los planes se derrumban?
Plan A: reconquistar a la convertida en reciente exnovia.
Problemática: la ex ya sale con otro chico y se la ve muy bien con el. Según una amiga en común, el chico ha tenido alguna experiencia sexual con alguien de su mismo sexo. Se desmorona el Plan A.
Sigamos con el Plan B.
Plan B: seducir al chico que actualmente sale con tu ex para alejarlo de la misma.
Con éste planteo de tan sólo 5 minutos iniciales, la premisa del film denotaría estar introduciéndonos a una vehemente comedia de intercambio de roles y orientaciones sexuales, amigos en común como en las mas frecuentes comedias románticas sirven de elementos de guión para aceitar los engranajes de una trama cada vez que ésta va improntando otros rumbos.
Es así como Bruno conoce a Pablo (Manuel Vignau, Lucas Ferraro). Uno muy rudo y de barrio, futbolero vistiendo la 10 de Kempes con el logo del mundial ’78, el otro más sumiso, más fachero, más sensible.
Las comparaciones al film de Ang Lee no son redundantes, y es Plan B quien se encarga de mostrar diferencias notorias, no tiene una intención secundaria u oculta, no juega con el facilismo abarcado sobre la temática sexual y sobre todas las cosas, tiene un ingrediente meramente faltante en Secretos de la Montaña, aquí surge una pasión, una atracción que en aquella, a mi entender, por más efecto de impacto musical, un esperado beso o relación sexual fugaz, no ameritaba semejante relación que duraría años por venir. La atracción inicial es visual, los intencionados avances de Bruno de a poco van despertando algo latente en Pablo, como dos amigos de niñez discuten sobre frivolidades vinculadas a la infancia, planteos Neverland (¿El País del Nunca Jamás o La Tierra sobre la cual nunca aterrizar?).
La trama llega a un exponente tal, que los planes se derrumban y el film se convierte en un tour de force minimalista sobre la relación de ambos, todo el alrededor a ellos, sus amigos e inclusive la ex, quedan en otro plano insignificante, ellos abarcan todo.
En éste momento es donde la dirección debe jugarse hacia un desenlace y he aquí el aspecto criticable del film en mi opinión, se optó por la linealidad, por subrayar la acahecido y cerrar argumentalmente todo.
Plan B sobrepasa eufemismos y quebranta prejuicios sobre la homosexualidad, es más, en ningun momento el film siquiera me hizo recordar que estábamos hablando de dos personas del mismo sexo, en cierta manera otro de los logros del film, romper con los canones de la diversidad. Dos personas, dos amigos, un amor.
Vignau y Ferraro establecen actuaciones convincentes.
Marco Berger, el director, un talento a considerar, ya había exhibido su corto El Reloj en Cannes y ya en éste se vislumbraba su fascinación por los planos de campo, algo que en su visión reutiliza en Plan B, en exceso tal vez, denotando una brecha cercana entre personajes y alejandose del resto, inclusive del medio.
El film acaba de ganar el primer premio en el pasado y útimo a realizarse Festival Diversa, exhibiéndose en Museo de Arte Latinoamericano Malba como “Film del Mes” los siguientes días y horarios: