Ellas también quieren su aventura.
El relato apuesta al mejor capital que tiene la marca Playmóbil: el espíritu de aventura. En esa decisión la narración es consistente y transcurre hasta el desenlace con un ritmo adecuado y efectivo.
El film adolece de tres defectos, a mi entender: una secuencia de apertura poco potente, que resta demasiado al impulso inicial del film con el acontecimiento melodramático de la muerte de los padres; la justificación narrativa del pasaje desde el mundo humano al mundo del playmóbil es excesivamente artificial y poco convincente. Finalmente, la apuesta a la dimensión de la aventura como prioridad narrativa, lleva a descuidar demasiado el diseño de los caracteres, que lamentablemente se deslucen bastante, sobre todo el de los personajes secundarios y el antagonista.
Se advierte desde el relato la intención de repensar el lugar de lo femenino en un contexto de relato de aventuras tradicionalmente asociado al mundo masculino, pero lamentablemente esto no pasa de una buena intención; ni el personaje principal de Marla, ni los secundarios, donde aparecen algunos roles femeninos como las amazonas, llegan a proponer una orientación significativa en el marco de la estructura.