Vi Poder que mata cuando cubrí el Showeast del año pasado. Hago esta aclaración para justificar que la vi hace ya como 6 meses y escribo la crítica con algunos detalles ya olvidados.
Pero lo que no me olvidé, fue de la sensación que me generaba cuando la estaba viendo... ¿Otra vez sopa?
Si bien es la historia verdadera de un escándalo, las conclusiones o lo que muestra, es un veredicto que ya conocemos todos.
Los yankees van a caer en el cine en la misma repetición que tuvieron con la guerra de Vietnam o los argentinos con la dictadura militar o la crisis del 2001.
Si esta película se hubiera hecho mientras pasaba todo lo de Irak, ok, la gente saldría horririzada... pero la hacen cuando todos sabemos que era una mentira lo de las armas de destrucción masiva...
Si a eso le sumamos que es puro diálogo, porque no quedaba otra seguramente... la película es un plomo en mayúsculas.
Solo para los que quieran ver a Sean Penn y Naomi Watts... pero please, que el agente de esta última empiece a cambiar el tono de sus personajes, porque ya está súper repetida.