Doug Liman revierte su mal paso hollywoodense luego de la olvidable Jumper.
Fair Game se basa en sucesos ocurridos en Estados Unidos con la agente Valerie Plame (Naomi Watts) de la CIA cuyo caso tuvo resonancia en los medios al mismo tiempo que se iniciaba la invasión a Irak por la causa de posible existencia de armas nucleares, el caso adquirió notoriedad cuando su esposo Joseph Wilson (Sean Penn) escribió un artículo que denunciaba al gobierno estadounidense de haber manipulado no sólo al Departamento de Inteligencia sino a los medios. Si bien aquí la historia es verídica, el film tiene reminiscencias con El Intérprete por la tensión dramática y tinte político. Penn y Watts están apenas correctos en sus roles. Presentada en Competencia Oficial.