Lo Bello y lo Triste
La protagonista Mija, al tiempo que comienza a faltarle en la memoria palabras simples, decide escribir poesía. Lentamente – ¡sin ser un film lento! Poesía nos introduce en la vida de esta mujer que con los primeros síntomas de alzhéimer debe a afrontar otros problemas, ajenos, concretos, muy serios y mundanos. Se trata de su nieto adolescente – más ausente que ella y agriado en su propio mundo - , a quién tiene a su cargo y se desvive por atender, que se ha metido en un problema personal, grave, y que sólo ella puede resolver, sorteando ribetes morales, económicos y hasta penales.
Ver el mundo con los ojos de Mija, desde un costado sensible, casi táctil, en el borde justo de memoria donde la vida toma otro tono, intenso, inesperado, dejando ver al trasluz de la vida cotidiana cómo se desprenden halos de belleza que no hubiéramos imaginado, es una experiencia que nos propone el director surcoreano Lee Chang-dong.
La sutileza de los gestos de la actriz Jeong-hee Yoon es una maravilla en un personaje discreto en apariencias pero con una hondura que se va revelando inesperada. Ella, centro lógico del relato, es la catalizadora que nos habla del paso del tiempo, severo como el hecho de contener recuerdos y los olvidos en el puño de una palabra o en el intento de capturar su esencia en su futuro poema, contemplando el color de las flores o el cauce implacable de los ríos.
El film mantiene el pulso del relato sin lugares comunes aún resolviendo con simpleza lo complicado y sin tristeza lo trágico. El guión – premiado en Cannes en el 2010 -, es impecable, sobre todo en la presentación de los conflictos y en el devenir de la trama. Y el montaje, ni una escena de más ni de menos en la métrica justa brindando una fluidez que recuerda la mejor literatura oriental – pienso en la japonesa tipo Kawabata.
El final, la resolución de esta película debería figurar entre los mejores de los últimos años o por lo menos, entre los que me haya tocado ver recientemente. Sobrio y estremecedor, el último largo plano jugando nieto y abuela a la paleta pelota en la calle es la conclusión de un film generoso a quién esté dispuesto a abrirse a él.
Poesía se exhibió en el festival de Mar del Plata el año pasado y el próximo sábado y domingo de enero en la Cinemateca Mon Amour.
Publicado en Leedor el 13-01-2011