La estrella hollywoodense de esta película es Ryan Reynolds en el papel del Detective Picachu, pero a quien sólo podrán escuchar quienes accedan a la versión original. De todas formas, al igual que en el taquillero videogame homónimo de 2016, aquí nos enfrentamos a una historia totalmente incomprensible salvo para aquellos que tengan cierta “expertise” en el universo pokemon. Pero aun así la calidad de esta nueva producción no está a la altura de las posibilidades, sobre todo si se lo compara con el juego de Nintendo original. La trama tiene que ver con un personaje desaparecido al que el detective debe encontrar. En términos cinematográficos, la mezcla de live action con animación digital 3 D tiene sus momentos. Hay imágenes formidables, pero encuadradas en un contexto difícil. Dicho de otra forma, los acompañantes adultos que lleven a sus hijos al cine deberían recibir algún tipo de medalla.