Soy de la generación posterior a Pokemon, así que no crecí con estos personajes. Ni en la TV ni en juegos de cartas o consolas. Ni siquiera instalé Pokemon Go en mi celular.
Pero sé lo que significa para muchos y hace unos meses investigué bastante por la entrevista que le tenía que hacer al protagonista.
Con cierta expectativa fui a ver el film, (los trailers son muy buenos), pero debo decir que me dejó gusto a poco. Pero luego, analizando, comprendí que no soy público target.
Primero porque no son mis personajes, tal como aclaré al inicio, y luego porque estamos ante una película apuntada hacia un público más infantil.
Teniendo en cuenta eso, la cinta funciona muy bien. Es ideal para chicos de entre 8 y 12 años. Por momentos se vislumbra la esencia de las películas de aventuras de los 80s, pero sin nostalgia berreta ni homenajes innecesarios.
Ahora bien, sin dudas, lo mejor es la voz de Ryan Reynolds y su Pikachu. Es muy gracioso y al mismo tiempo genera ternura.
Todos los Pokemones están muy bien. Tanto que opacan por completo a los humanos y poco nos importa lo que sucede con ellos.
Justice Smith hace un buen laburo, más si se tiene en cuenta que su interacción en la realidad fue con la nada misma. Pero el resto del elenco no dice nada.
El director Rob Letterman, quien viene de hacer la genial Goosebumps (2015), muestra muy bien todo ese universo, y logra buenas secuencias de acción. Pero la película no deja de ser un gran producto.
Algo que no está mal, pero que aquí me da la sensación de que en casi todo momento es un gran comercial de venta de merchandising. Aún así, si sos adulto se deja disfrutar, y los niños la pasarán muy bien.