Fría comedia negra del David Cronenberg menos fiel a sí mismo
Cronenberg vuelve a dejar el terror para meterse en las intimidades de la más desquiciada fauna hollwoodense en esta fría comedia negra de cine dentro del cine que, en realidad, no resulta demasiado divertida, sino más bien exagerada en su mirada clínica a situaciones que por momentos alcanzan el esperable tono surrealista de este tipo de películas.
Mia Wasikowska es una instrusa en Hollywood que llega en micro desde Florida y pronto se hace amiga de Robert Pattinson, un chofer de limusinas, que es actor y escritor y que poco tiempo después ya está maquillado en una nueva versión de "Viaje a las estrellas". La intrusa pronto también está totalmente insertada en la fauna local al convertirse en asistente personal de Julianne Moore, una actriz en decadencia que siempre está al borde de la histeria y el descontrol sexual.
A lo largo de la película aparecen situaciones sexuales, niños actores horriblemente malvados y hasta espectros que reclaman deudas afectivas del pasado, pero lo que falta es una unidad que vuelva el asunto interesante para el espectador. Incluso si se es fan del cine de Cronenberg, probablemente se entenderá este "Polvo de estrellas" (terrible traducción local para algo perfectamente traducible como "Mapas de las estrellas") como una versión hollywoodense de la esnob y sin gracia "Cosmópolis" que hace poco llevó a Cronenberg al nivel menos interesante de toda su larga y riquísima carrera (justamente en ese film Pattinson se pasaba casi todo el tiempo en una limusina).
En el elenco, John Cusack está muy desaprovechado y la que se luce, a pesar de lo border de su personaje, es la excelente Julianne Moore, mientras que Mia Wasikowska, que tiene a su cargo las mejores escenas y que de alguna manera es el personaje nexo en lo que se podría llamar una película coral al estilo de las de Robert Altman, exhibe una tendencia a la sobreactuación llamativa estando a cargo de un gran director de actores del nivel de Cronenberg. El legendario realizador de "Scanners" y "La mosca" ha tenido que evolucionar hacia el cine de arte como modo para sobrevivr en la industria, y ojalá encuentre algún modo mejor y con menos esnobismo.