Acción y aventuras en plena erupción
Combinando el espíritu de las películas clásicas de aventuras con la irrupción del cine catástrofe, la nueva creación del creador de la saga Resident Evil, Paul W.S. Anderson, se convierte en un buen entretenimiento ambientado en la antigua Roma y toma la erupción del volcán Vesuvio como disparadora de la acción.
Milo (Kit Harington, visto en la serie The Games of thrones) es un joven que, luego de presenciar la masacre de su familia, es encerrado y utilizado como gladiador en las arenas del Coliseo. Milo luchará para conseguir su libertad, peleará por la mujer que ama (Emily Browning, de Sucker Punch) y se unirá a un esclavo negro para enfrentar al malvado Corvus (Kiefer Stutherland, con un look modernoso para la época), un corrupto emperador romano que somete al pueblo bajo su poder. En la película se lo escucha decir "Mátenlos" en más de una oportunidad.
Pompeii hace gala de los efectos 3D cuando el volcán se enciende y las bolas de fuego y las cenizas vuelan hacia la cámara. Desde lo visual, el film propone gran despliegue (gracias a la creación de escenarios digitales) y los personajes combaten a pura espada para cambiar sus destinos sin imaginar que una catástrofe de proporciones épicas se acerca de manera silenciosa.
Anderson cambia el ambiente futurista de Resident Evil y coloca a sus criaturas frente a peligros mayores que un ejército de zombies o temibles corporaciones. Si bien no entrega nada nuevo, el vértigo impreso en el relato hace que la acción y la aventura estén en plena erupción.