En busca de la ruta perdida de Modesto
Un hombre se propone conocer los detalles acerca del escape de su abuelo republicano de la España de Franco. Para eso, intenta seguir las pistas desde una tumba en Necochea hasta los sitios de España de donde su abuelo, Modesto, tuvo que huir. El tema interesa seriamente, y lo que va descubriendo en el camino resulta creíble, genuino y razonablemente equilibrado, dado el punto de vista personal de la búsqueda.
Pero todo lo que tiene que ver con el estilo narrativo y el concepto documental es realmente endeble y desparejo. Hay, sin embargo, imágenes formidables que siempre logran sostener el conjunto. El talento del director Sebastián Deus para aprovechar al máximo el potencial visual de cada locación, y todo hecho que esté sucediendo cerca de su cámara es lo que logra capturar la atención del espectador, aun cuando la narración siempre pueda dispersarse hacia cualquier lado.
Precisamente, es probable que la voracidad por no desaprovechar nada interesante en términos visuales produzca algunos de esos obstáculos del guion. Que apela a todo tipo de recurso poco ortodoxo, como manejar un auto y pedirle los datos de una calle a un peatón, que simula no saber que hay una cámara enfocándolo, casi como en esos realitys de Discovery Channel.
"Por el camino de Modesto" también tiene momentos delirantes, realmente atractivos, sobre todo cuando los efectos de sonidos intentan recrear lo que se imagina el director que experimentó el republicano en fuga al tomar un tren por grutas y riscos montañosos. Más allá de los recursos que utilice, mejores o peores, al final la película llega al punto en cuestión de lo que tenia que decir. Que es algo serio, y que está explicado con toda la seriedad del caso.