Una pareja se jubila y, muy alegres, van a cumplir su sueño de vivir en un bello lugar de Portugal, pero le cae toda la familia. Más allá de que esta comedia burguesa francesa es, para nosotros, lo más parecido a la ciencia ficción surrealista, el asunto es cuadrado y su realización, igualmente cuadrangular. Los actores son muy buenos (¡Qué lejos está “Lhermitte” de “Los repodridos!”) y la amabilidad hace que todo fluya. Y nada más.