Coproducción con Brasil en buen camino de un cine del Mercosur
Coincidente con la llegada del invierno, Buenos Aires se ha convertido por unos pocos días en el sitio apropiado para ver mucho y variado cine de Brasil. Por un lado hemos tenido la visita de Sonia Braga, de quien se estrenó hace pocos meses “Aquarius” y que vino a la inauguración del FICSUR (nombre de un nuevo Festival). Al mismo también asistió Andréia Horta, la actriz central de “Elis” cuya notable interpretación rescata a la célebre cantante de tantos éxitos como “Upa Neguinho”, “Borandá”; Deus lhe pague (de Chico Buarque) y muchas canciones más, todas en la banda sonora de la película.
Otro acontecimiento a señalar y recomendar es el Ciclo Cinema Novo que durante todo julio continuará exhibiéndo en el Palais de Glace clásicos de Glauber Rocha (“Dios y el Diablo en la tierra del sol”, “Tierra en trance”), Joaquin Pedro de Andrade (“Macunaíma”, “Os Inconfidentes”) y “El pagador de promesas” de Anselmo Duarte (Palma de Oro de Cannes en 1962), entre otros.
Y ahora se ha agregado “Por la ventana” (“Pela janela”), una coproducción entre Brasil y Argentina, que está señalando acertadamente el camino que debería seguir la cinematografía en el Mercosur.
En el inicio se la ve a Rosalía (Magali Bliff) como “alma mater” de la producción en una Pyme de accesorios eléctricos en Sao Paulo, donde reviste desde hace más de 30 años. De golpe recibe la noticia de que la fábrica se está fusionando con otra similar, siendo la “exigencia” (así textualmente) de los nuevos socios de eliminar los puestos redundantes. Y de esa manera ella se queda sin trabajo, muy abrumada y con lógica depresión. Quien intenta consolarla, proponiéndole que la acompañe a Buenos Aires en un auto que debe entregar, es su comprensivo hermano Zé logrando finalmente convencerla.
Comienza así un viaje iniciático en una especie de “road movie” con momentos de fuerte impacto para Rosalía como la visita a la famosa “garganta del diablo” en Iguazú o a unas termas (seguramente Federación) hasta recalar en un modesto hotel de Buenos Aires. Allí las pasajeras deben formar cola para tomar un baño y entre ellas se cruzará con una joven llegada de Misiones (Paloma Contreras), con quien descubrirá que no todo está perdido.
Conviene resaltar en “Por la ventana” la economía del lenguaje, no sólo por la falta de conocimiento del castellano (ni siquiera rudimentario) de la protagonista, sino porque una simple mirada de ella logra expresar mucho más que múltiples palabras. Promisorio debut de la realizadora brasileña Caroline Leone.