Caminos cruzados
El tono intimista y la estructura narrativa de la road movie dicen presente en este debut cinematográfico en el largometraje de la realizadora brasileña Caroline Leone, protagonizado por la actriz Magali Biff, quien en la piel de Rosalie lleva sobre sus hombros no sólo el peso de toda la película, sino la angustia de sentirse obsoleta a los 65 años cuando recibe la triste noticia de que la empresa en la que se ha desempeñado prácticamente la mitad de su vida decidió reemplazarla por una persona más joven y de mucho menos experiencia. Eso es a grandes rasgos el detonante de Por la ventana, film de fugas y búsquedas, que atraviesa una dura etapa de la vida cuando se llega a la vejez.
Las posibilidades de cambiar para Rosa no obedecen a nuevas chances en el mercado laboral, pero tal vez un forzado viaje a Buenos Aires desde su lugar en el mundo, Sao Paulo para acompañar a su hermano Zé (Cacá Amaral) en la entrega de un vehículo a la hija de su patrón, signifique darle una vuelta de página a su existencia o al menos nuevos horizontes por descubrir.
La mirada de la extraña por los paisajes de la carretera encuentran rápidamente correspondencia con la de la propia directora en su rol de observadora con ojos extraños, síntoma que pone en relieve otros aspectos de la idiosincrasia local, así como un intento paisajista resaltando la belleza de ciertos rincones de Argentina.
Sin embargo, en ningún momento el film se estanca en ese vicio del preciosismo para dejarse llevar por las emociones y las reacciones de Rosa para con su entorno, aunque también da lugar a su fuero íntimo al no encontrar los nexos para acomodarse a su nueva realidad.
Las diferencias culturales además son un elemento que llega desde lo idiomático y en el dificultoso intento de Rosa por comprender palabras o el léxico tan característico como por ejemplo en el fugaz diálogo con una joven madre interpretada por la argentina Paloma Contreras, donde se aborda desde la charla la idea de desarraigo o de pertenencia vinculada a la decisión personal más que a situaciones externas como la que podría afectar a Rosa desde el instante de enterarse de que es prescindible.
Por la ventana es una película de matices y con ciertos altibajos, que permite por su ritmo pausado el lucimiento de su actriz protagónica, sin desmerecer claro está el apartado visual, acorde con los estados anímicos, las incertezas y los caminos cruzados.