Película urgente, necesaria, dolorosa, que habla del momento en el que a una mujer se le cambia el mundo. Despedida sin más que por la necesidad de cambiar de aires en una empresa, la protagonista ve la noche en su vida.
En una de las escenas más impactantes y reflexivas, esta mujer se detiene a observar las Cataratas del Iguazú. Su rostro no se inmuta ante la naturaleza, nada la cambia de su estado de muerte en vida, hasta que comienza a relacionarse con otros que le demuestran que nada está perdido cuando al menos el amor y el humor están ganados.